Jacques Briochin: Mousse Dégraissante Savon Noir & Cristaux de Soude (Espuma desengrasante)

6.50 €

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Si el jabón negro de Briochin ya se ha vuelto un indispensable en el cuidado de tu hogar, cuando pruebes su espuma desengrasante que combina el poder limpiador del jabón negro y cristales de soda te harás fan absoluto.

Su textura tipo espuma cremosa es perfecta para adherirse a cualquier superficie, hueco, rendija o hueco de tu hogar. Campanas extractoras, hornos, vitrocerámicas, azulejos... Dirás adiós a la grasa y la suciedad en cuestión de minutos. 

¿Un truco? Desengrasa los filtros de tu campana metálica en un abrir y cerrar de ojos. Pulveriza, deja actuar 10 minutos, luego pasa una esponja y aclara. ¡Listo!


¿Su aroma? Una fragancia natural de azahar que es una auténtica delicia. 

**Este producto no está disponible para enviar fuera de la Península**

Esta es una foto de Briochin.

Pulverizar directamente sobre la superficie. Limpiar con un paño o una esponja. 

Para superficies en contacto con alimentos, aclarar con agua potable. Una pulverización es suficiente para limpiar cualquier superficie.

No utilizar en superficies calientes, sensibles al ácido, pintadas, coloreadas, decoradas, rayadas o dañadas, metales como oro, plata, cobre, latón, aluminio, metales esmaltados o galvanizado, piedras naturales como mármol, piedra caliza, madera pintada, barniz encerado o engrasado, vidrio esmerilado, textiles o utensilios de cocina.

En caso de duda o para el primer uso, pruebe una prueba en una parte no visible.

Por experiencia, recomendamos usar guantes cuando se utilice este producto, ventilar la habitación y no usar ropa delicada.

750ml.

Aqua, Caprylyl/Capryl Glucoside, Alcohol Denat, Sodium Carbonate, Potassium Linseedate, Trisodium Dicarboxymethyl Alaninate, Sodium Lauryl Sulfate, Parfum, Potassium Hydroxide, Citric Acid.

Un producto que te ayudará a dejar tu cocina como nueva. Tu cocina recuperará su brillo, su limpieza y todo su esplendor gracias a este producto quita grasas. Un par de flis flis y adiós a esa grasa incrustada en campanas extractoras, armarios, placas de cocina... Y hola a una cocina limpia y con aroma a flor de azahar que te enamorará.

Corría el año 1919 por la Bretaña francesa cuando Renald Raoul, un comerciante de ceras, estrenaba título de padre y creaba la marca Le Briochin. Su hijo, Jacques Briochin, fue llamado así como los habitantes de Saint-Brieuc en Cotes d'Armor, donde viven y fabrican los productos.

En su taller, Renald Raoul creaba detergentes y productos de limpieza para profesionales: pintores, mecánicos, artesanos, etc. Algún tiempo después, el boca a boca les ayudó y sus productos superaron la frontera Bretona, reconocidos como los productos más efectivos.

Comenzando los años 90 y en respuesta a las peticiones de los clientes particulares, ampliaron su rango al público general. Fue entonces cuando el negocio Le Briochin pasó a llamarse Jacques Briochin. Los empresarios visionarios tuvieron entonces una idea: ¿qué pasaría si Jacques Briochin acompañara a los hombres y mujeres en sus hogares? Para ello, había que estar presente en hipermercados y supermercados. ¡Y lo hicieron!

Gracias a la lealtad de los consumidores, la familia se expandió. Ahora se compone de más de una veintena de productos que respetan y mantienen impecables todas las superficies y habitaciones de nuestras casas. Desde su comienzo ofrecen productos de alta calidad que demuestran su savoire-faire y su gran tradición en el negocio familiar, en el que ya llevan varios siglos de la historia francesa.